
El actor neoyorquino no quiere quedarse con la mala imagen que ha ofrecido últimamente en los medios de comunicación y vuelve a la televisión con una nueva serie titulada "Anger Management".
El desarrollo de esta nueva serie está basada en la película con el mismo título, aunque en España se tituló "Ejecutivo agresivo", protagonizada por Adam Sandler y Jack Nicholson.
Aunque se ha previsto que la serie conste de 100 episodios de momento se grabarán 10 capítulos a la espera de cómo reaccione la audiencia ante el regreso del polémico actor. La producción de la serie está prevista que comience a comienzos del mes de marzo.
Según comentarios del representante del actor y productor de la serie: "Todo el mundo llama para decir que quieren hacer en el espectáculo (...) Todos quieren venir y formar parte de la terapia del paciente.".

Los dos papeles principales que acompañarán al protagonista aún no se han confirmado y pertenecen a la terapeuta del actor y a su ex esposa. El resto del equipo de actores y actrices lo completarán una niña de unos 13 años, hija de Sheen, y sus dos grupos de apoyo dónde el protagonista hace terapia de grupo para intentar controlar su ira.
En cuanto al personaje de Sheen, Helford insiste en que será "mucho más complejo" que cualquier otro personaje que el actor haya desempeñado en el pasado. "Yo sólo quisiera hacer un show y un personaje que trate temas más maduros y cosas que realmente existen en el mundo real (...) Muchas veces en el programa de otros sentimos que estamos al servicio de la comedia y no permite mostrar las situaciones de los personajes.".
Para aclarar cualquier duda, el actor cierra su argumento con la siguiente frase: "Quiero hacer algo más maduro y realista de lo que estaba haciendo".
Para aclarar cualquier duda, el actor cierra su argumento con la siguiente frase: "Quiero hacer algo más maduro y realista de lo que estaba haciendo".
Habrá que esperar a ver si el actor pone todo su empeño en la serie y así limpiar su imágen y olvidar situaciones pasadas tanto en los medios de comunicación como en su vida privada, aunque ésto último no nos interesa para nada; y que las únicas meteduras de pata sean las de olvidarse de alguna frase del guión.
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