El bajista y ex líder de Pink Floyd, Roger Waters, ha revelado en una entrevista a la BBC que se siente arrepentido después de haber denunciado a los ex componentes del grupo de rock británico. Una vez más ha vuelto a pedir disculpas y ha entonado el "mea culpa" tras iniciar una batalla legal, a mediados de los 80, por los derechos de las canciones.