Tras nervios, esperas interminables imaginando cómo iba a ser y qué era lo que iba a hacer en el intermedio de la Superbowl, después horas y horas de ensayos, del secreto absoluto de lo que se estaba cociendo en la "cocina" de la cantante a sabiendas de los artistas que iban a participar en el show; en sólo unos minutos el mundo se rindió a los pies de Madonna.