Concursante de 245 kilos en silla de ruedas revoluciona la versión americana de Factor X

Freddie Combs, un chico en silla de ruedas que en la noche del jueves se presentó a una de las audiciones del programa de talento musical americano, Factor X,  dejó con la boca abierta al jurado y puso en pie a todo el público del programa.

El programa de Factor X en Estados Unidos, por lo menos ese día, estaba pasando sin pena ni gloria tanto para el público como para el jurado en cuyas caras se veía el aburrimiento y ganas de volver para sus casas, sobretodo si miramos la cara de uno de ellos cuya cara no tiene casi expresion si no es algo que le impacte de verdad, nos referimos a Simon Cowell. Pero esta vez le hizo cambiar el gesto de su cara.

Todos esperando a que saliera el siguiente concursante y por un lado del escenario aparece un chico enorme en una silla de ruedas empujado por una mujer. La cara de Simon Cowell, Britney Spears, Demi Lovato y L.A. Reid era todo un poema mirándose como si estuvieran pensando "Es una broma?". La cara del público era de "wow" viendo quién estaba encima del escenario. 

Como siempre, el jurado se comportó con muy buena educación al comienzo de la pequeña entrevista a Freddie para saber un poco más de su vida. 

El chico de Tenesse, de 40 años, subió al escenario con la ayuda de 7 miembros del equipo hasta que su mujer, con la que lleva 16 años casado, lo llevó hacia el centro del escenario. Su vida no ha sido facil, ya que en 2009 estuvo a punto de morir y tuvo que ser hospitalizado al llegar a pesar más de 400 kilos! Habéis leido bien, una barbaridad de kilos que estuvo a punto de costarle la vida, exactamente 417 kilos de peso. En la actualidad Freddie ha perdido mucho peso pero aun así sigue pesando 245 kilos.

Cuando le preguntaron qué era lo que iba a cantar, Freddie dijo que iba a interpretar "Wind Beneath My Wings", una balada escrita por Jeff Silbar and Larry Henley y que, por primera vez, cantó el cantante británico Roger Whittaker en su álbum de 1982 titulado igual que la canción.

Deseándole suerte, Freddie dedicó la canción a su mujer. Segundos después comenzó a sonar la melodia y se hizo el silencio absoluto. Su voz comenzó a escucharse y las caras de asombro del público y del jurado era de total incredulidad y asombro. No se podían creer lo que estaban escuchando.

Una gran voz fue creciendo en el escenario a medida que iba transcurriendo la canción y Freddie aún conseguía dejar asombrados a todos los presentes, sobretodo se puede ver en la cara de Demi Lovato la cual no podía dejar de sonreir ante lo que estaba sucediendo.

Acabada su interpretación, y como no podía ser de otra manera, el público del programa estalló de júbilo y poniéndose en pie comenzaron a aplaudir y a dar gritos de júbilo.

El jurado no iba a ser menos, y los elogios hacia Freddie Combs fueron unánimes y a cada cual más positivo. Hasta Simon Cowell quedó tan sorprendido que incluso se dio la libertad de retarle: "Cuando te oí cantar, tuve una visión tuya, estando parado en el escenario, saludable, feliz, y capaz lo que necesitas es una inspiración; no creo que te merezcas estar atrapado en una silla de ruedas, de verdad no lo creo, entonces llegó el momento de que trabajes duro para lograrlo, te voy a respaldar si tú te respaldas a ti mismo.". Por supuesto Freddie aceptó y los jueces votaron sí, sumándose también al reto de Cowell.

Subió al escenario un chico enorme físicamente pero aún más enorme fue su educación, sus ganas de vivir, de cantar y de hacer disfrutar a todo el mundo tal como lo hizo con su voz. Ahora tiene un reto, superar una segunda etapa del concurso y superarse así mismo y superar la confianza que el jurado de Factor X ha puesto en él. Todo un ejemplo de superación.