El actor neoyorquino Mickey Rourke, acaba de volver a pasar por el quirófano para hacerse una nueva operación de estética en la cara. El protagonista de "Nueve semanas y media" no queda conforme con su aspecto y no duda en intentar modelar su cara una y otra vez.
Todos tenemos en mente, quien haya visto la película, a ese pequeño actor al lado de una flamante Kim Basinger en la película "Nueve semana y media" en la que a base de fresas con nata intenta conquistar a la atractiva rubia mientras ella le baila a contraluz perfilando su cuerpo en sombra. Más de una mujer habrá querido ser la chica que le baila al actor y más de un hombre habrá querido ser el chico que la mira tumbado desde la cama.
El chico que tanto enamoró a los corazones de millones de mujeres en sus películas, ha vuelto a pasar por énésima vez por el quirófano para hacerse una nueva operación estética en la cara, ya de por sí bastante maltrecha por las anteriores operaciones.
Una vez más Mickey Rourke ha querido demostrar su destreza y talante de actor mostrando a todos sus seguidores cómo ha quedado después de la operación en la que poco a poco se va pareciendo más haciendo a un papel de Frankestein que a su cara real.
A sus 60 años, aunque no lo parezca a pesar de las operaciones, el protagonista de películas como "Iron Man 2", "Sin City" o "Los Mercenarios" aparece en la foto cubierto de vendajes y con el rostro claramente hinchado y moratones producidos por las operaciones estéticas. Aunque en otra de ellas se muestra con más claridad lo que le han hecho sin apenas las vendas blancas.
Boxeador ya retirado, Rourke explicó en una entrevista concedida hace tiempo al diario The Daily News las numerosas operaciones que se había realizado: "Principalmente
la mayoría de las cirugías fueron para arreglar mi cara luego de mis
años en el boxeo, pero elegí al doctor equivocado para corregir mi
rostro. Me he roto la nariz dos veces y he tenido 5 cirugías
reconstructivas, también tuve una mejilla rota. Una vez tuvieron que
tomar cartílago de mis orejas para reconstruir mi nariz, y luego un par
de operaciones más porque el cartílago no lograba sanarse correctamente".
En palabras de cirujanos profesionales, Mickey Rourke se ha realizado un estiramiento de la piel de la cara, pareciéndose más a una piel de porcelana que a una piel real. Eso ha creado las cicatrices alrededor de sus orejas. Se rumorea también un que se ha podido realizar un trasplante de cabello y una cirugía para levantarse los parpados. Un trabajo más relacionado a la de un pintor de cuadros expresionista que a otra operación más de un cirujano plástico.
El actor se va recuperando favorablemente de estas operaciones y pronto podrá retomar, o eso creemos, su carrera de actor.
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