Cuando algún famoso la quiere liar de verdad, no hace falta salir en televisión y comenzar a darse golpes los unos a los otros, no; basta con escribir algo en la red social Twitter para que millones de personas vean lo que se ha escrito y comiencen los problemas de verdad para otras personas.
Así es como ha comenzado una historia rocambolesca que ha producido que un matrimonio de Sanford, en el estado de Florida, en Estados Unidos; hayan vivido una semana, de momento, de auténtica pesadilla. Y todo porqué alguien que se ha creido el salvador del mundo, en este caso el director estadounidense Spike Lee, ha confundido la dirección de un asesino con la dirección de un matrimonio de unos 70 años de edad.
Para tener una pequeña idea de cómo ha comenzado todo ésto, diremos que todo tiene que ver con el asesinato del adolescente negro Trayvon Martin de manos de George Zimmerman, un vigilante voluntario de 28 años, el pasado mes de febrero que le disparó porqué el chico fue el primero en atacar y él, presuntamente, se defendió.
Como no podía ser de otra manera, la comunidad negra de Estados Unidos no se ha quedado de brazos cruzados poniendo el grito en el cielo para que el autor de la muerte del adolescente fuera detenido lo antes posible pero aún ésto no ha sucedido.
En este tipo de asuntos nadie quiere investigar, tal vez por pereza o porqué la inteligencia no da para más, la identidad o la fuente de donde haya podido provenir un mensaje o una frase amenazante. Y eso mismo es lo que le ocurrió a Spike Lee. Tan defensor de su raza, que eso no es nada malo, no invirtió ni siquiera un segundo de su tiempo para poder averiguar si el mensaje que había recibido en su cuenta de Twitter era verdad o no.
Tanto el mensaje escrito en Twitter por un tal Marcus Davonne Higgins, un activista afroamericano de 33 años de edad de Los Ángeles, como la foto donde se publica dicho mensaje no las voy a añadir a este post porqué ni tiene importancia y ya es suficiente con todo el daño que este matrimonio está sufriendo.
Además de al director de "Malcom X", Higgins hizo llegar el mismo mensaje a otros famosos de raza negra como el actor Will Smith, el rapero 50 Cent o el jugador de baloncesto LeBron James; pero sólo Spike Lee se hizo eco. Suficiente para lo que ha organizado en tan solo un breve espacio de tiempo.
Este mensaje, además, ha llegado a más de 240.000 seguidores que tiene el director en su cuenta de Twitter. Ésto, ha provocado que distintos grupos en busca del ojo por ojo y diente por diente hayan amenazado a los McClain. Además, en el muro de Facebook de Higgins, éste instaba a sus 4.000 seguidores a que se acercaran a la casa "para tocarlo" y afirmaba que "el gordo cabrón aún vive con sus padres". Como bien se ha podido ver, Higging, se equivocaba.
En lugar de encontrar al que disparó al chico sen han encontrado que el nombre que aparece asociado a la dirección publicada en Twitter es el de George W. Zimmerman, hijo de 42 años de Elaine McClain, proveniente de su primer matrimonio y que no tiene nada que ver con el crimen ni con su responsable.
Por si ésto no fuera suficiente, la vivienda de los McClain está a varios kilómetros de la del asesino de Trayvon Martin. Aún así, a diario llegan a su puerta sobres con un paquete de Skittles en su interior. Skittles son los caramelos de sabores frutales que Martin llevaba en una bolsa además de una lata de té helado cuando fue asesinado.
Antes de hacer que un país se movilice por un simple mensaje erróneo, sea quien sea la fuente y sea quien sea el personaje que haya publicado dicho mensaje sea un personaje famoso o no, hay que investigar y corroborar que eso que se ha escrito es cierto. Spike Lee se lo pensará dos veces antes de volver a publicar algo en Twitter y quedar en el más auténtico ridículo.
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