Según el diario New Zealand Herald, la web Megaupload supuestamente tiene correos electrónicos que demuestran que varios estudios de Hollywood, como son Disney, Warner Bros, Fox y Turner Broadcasting quisieron hacer negociaciones con esta web de descargas.
Los ejecutivos de estos estudios que, además, son empresas que se han quejado de violaciones a sus derechos de autor, supuestamente piden a Megaupload, compartir contenidos y realizar acuerdos de publicidad conjunta. Por el mismo camino le sigue Warner Bros que aparentemente expresó sus intenciones de subir al portal todo su contenido de una sola vez en lugar de hacerlo video por video. Por otro lado, mientras, Fox y Turner Broadcasting pidieron a Megaupload dialogar sobre proyectos de publicidad conjunta y el reparto de los beneficios obtenidos.
De esta manera, queda en entredicho que estas empresas audiovisuales son lobos con piel de cordero que se han quedado sin la piel blanca, pura e inocente, supuestamente, en el momento en el que se ha descubierto la noticia.
Pero ésto no queda aquí ya que, según sigue contando el periódico neozelandés, cree que unas 490 cuentas del portal pertenecían a miembros de la Asociación del Cine de EEUU (MPAA) y de la Asociación de Industria Discográfica de EEUU (RIA) y que en total, éstos, subieron un total de 16.455 archivos a la web Megaupload.
Muy callado se lo tenían todos ellos pero aun hay más sorpresas ya que también se buscará probar que unos 1.058 miembros del portal pertenecían a instituciones oficiales estadounidenses, entre ellas el FBI, el "ogro" que ha intentado acabar con el negocio de los archivos compartidos; la Nasa y los tribunales estadounidenses, además de la existencia de unas 15.634 cuentas de militares del país norteamericano, quienes habrían subido 340.893 archivos a Megaupload.
Estados Unidos quiere juzgar a siete ejecutivos de Megaupload, entre ellos a Dotcom, cofundador de la web, y los tres directivos detenidos en Nueva Zelanda, de diversos delitos por piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero, acusándolos de daños a la propiedad intelectual superiores a 500 millones de dólares (375 millones de euros) y de haber conseguido de manera ilícita ingresos de más de 175 millones de dólares (131 millones de euros).
Si todo ésto resultara cierto y se descubriera en los supuestos mensajes que estas compañías hubieran intentado hacer negociaciones con Megaupload sería un verdadero escándalo para todas ellas con el resultado de que todo lo organizado por el FBI para acabar con la industria de las descargas, supuestamente, ilegales, iría de cabeza a la basura y todo quedaría como si no hubiera sucedido nada. Por lo menos para unos porqué para los otros se comerían hasta las uñas de los pies de la rabia de no poder meterlos, eternamente, en la cárcel.
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