
El tan esperado estreno de la nueva película de Woody Allen en Roma con los protagonistas del film como Penélope Cruz que iba de la mano de su hermana Mónica, Alec Baldwin, Jesse Eisenberg, Roberto Benigni y el propio Allen que es un fichaje seguro para todas sus películas; no ha tenido el esperado recibimiento que se creía para los importantes medios de comunicación italianos.
Los periodistas que acudieron a la prémiere coincidieron en que da una imagen muy estereotipada del país y de la ciudad de Roma en particular. Así, en la película, se puede ver los lugares, personajes y comidas más típicos de la capital italiana como el Coliseo, las escaleras de plaza de España, la mozzarella, los típicos policías urbanos en medio del tráfico, los paparazis retratados en una mezcla de inglés e italiano, las mujeres exuberantes y una sucesión de elementos typical italian que recuerdan, según la prensa italiana, al turismo más básico y trillado de la ciudad eterna.

Pero durante la rueda de prensa, en la que el actor Roberto Benigni fue el maestro de ceremonias del evento y demostró toda su dote cómica como ya es habitual verla en él, los hagalos entre unos y otros fueron palpables en el ambiente casi hasta poderlos atrapar con las manos.
Mientras que Woody Allen dijo de Benigni: "Trabajar con Roberto Benigni es un sueño hecho realidad, es un icono, cuando pensaba en el elenco de esta película él fue su primer nombre."; Penélope Cruz elogia, satisfecha, al director norteamericano: "Me encanta Woody tiene una personalidad especial, una sorpresa cada día. Su inteligencia es superior, igual a su sentido del humor. Para mí es una persona muy importante.".
Para continuar con los halagos, en este caso a la ciudad de Roma, Woody Allen comenta: "Roma es una ciudad como ninguna otra en el mundo: un americano es realmente consciente de estar en Europa, en otro continente, no en Londres o París, pero en este caso. Debido a que es en cierto modo exótica, con un estilo de vida completamente diferente, único. Ser capaz de hacer una película en esta ciudad fue un regalo, una fiesta". Allen continúa diciendo: "Es muy fácil moverse por la ciudad como ésta porqué en el fondo son muy similares, especialmente en términos de energía, con Nueva York: cada uno tiene un espíritu distinto, por supuesto, pero con el tiempo las características son comunes. Yo nunca podría hacer películas en el medio rural, o en el desierto, lo que necesito es la ciudad, la metrópoli, ya que son lugares donde es muy fácil encontrar historias que contar. "

La última palabra la tiene el espectador y Woody Allen, a pesar de todo, nunca decepciona.
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