
El chico de cara sonriente y atento con casi todo el mundo, ha cambiado su cara por una más violenta después de lo ocurrido el pasado 27 de mayo ante los cines The Commons en la localidad de Calabasas, California; a 37 kilómetros al noroeste de Hollywood.
Justin Bieber y Selena Gómez tuvieron la maravillosa idea de pasar un tranquilo y soleado domingo viendo una película en un cine cualquiera de Hollywood. Todo perfecto hasta que llegó la hora de salir y encontrarse con un fotógrafo que quería sacar unas instantáneas de aquel momento.

Según la versión conjunta de Justin Bieber y los testigos, después de que él y Selena salieran del cine, se montaron en el coche y quisieron emprender la marcha a lo que delante de ellos se encontraba el fotógrafo. Con amabilidad Justin le dijo que saliera de su camino para poder marcharse a lo que el fotógrafo se negó y siguió fotografiando la pareja. Como éste no los iba a dejar tranquilos, el canadiense salió del coche, muy enfadado, ya que posiblemente podría haber insultado a su novia, y al repetirle que dejara de bloquear el coche y el fotografo se negara, el cantante le dio un puñetazo en el pecho además de lanzarle una zapatilla. El fotógrafo llamó a la policía para que se presentara en el lugar de los hechos y tuvieron que tratarlo del golpe en una ambulancia que también llegó al mismo lugar.
Tal como se puede observar en las fotos, Justin Bieber se le ve realmente enfadado y con cara de querer matar al primero que se le ponga en su camino.
Selena Gómez, por su parte, estaba realmente acongojada dentro del vehículo y después de la trifulca salió para tranquilizarlo mientras el cantante se colocaba la zapatilla que antes había lanzado al fotógrafo de celebrities.
Pero la cosa no ha quedado en un simple altercado donde se personó la policía, sino que el fotografo ha denunciado a Justin por "agresión criminal" y tendrá que personarse en los juzgados para aclarar los hechos. Si, por un casual, Justin Bieber fuera juzgado y resultara culpable de los hechos, podría ser condenado a ir a prisión por un período de hasta 6 meses.
La policía está investigando los hechos como delito menor de agresión al fotógrafo.
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