El actor puertorriqueño Joaquín Phoenix, protagonista de una de las películas nominadas a los Oscar 2013, ha vuelto a sacar a la luz su carácter grosero y soez en una entrevista concedida a revista Interview en la que deja bien claro que dice adiós a cualquier premio que le puedan otorgar por cualquier película que interprete.
El protagonista de "The Master", una de las películas nominadas a los Oscar 2013 comenzó a lanzar indirectas, sobretodo, a la organización de la ceremonia para que no lo nominen en ninguna de las categorías aunque está haciendo un flaco favor a la película y a su director, Paul Thomas Anderson, y a los actores que componen el reparto de la cinta.
Joaquín Phoenix no es un mal actor, al contrario. Si no fuera así no habría sido nominado en dos ocasiones a los Oscar de Hollywood por su interpretación en las películas como "Gladiator", en la que fue nominado en la categória de Mejor Actor de Reparto; y "En la cuerda floja", como Mejor Actor. Pero este chico tiene la boca muy suelta y esta vez no ha querido ser menos a la hora de hablar en una entrevista concedida a la revista Interview.
Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de ganar algún premio este año, Phoenix dio rienda suelta a su pensamiento y comentó: "Creo que eso es una total y absoluta gilipollez de la que no quiero formar parte. Es como una zanahoria que te ponen delante, pero con el peor sabor que he probado en toda mi vida. No la quiero. Cuando 'En la cuerda floja' pasar por todo eso de los premios fue uno de los periodos más incómodos de mi vida. No quiero volver a tener esa experiencia. No sé cómo explicarlo, porque no es que me sienta por encima, pero no quiero estar cómodo con eso nunca".
No es la primera vez que Joaquín Phoenix se comporta de esta manera, esta vez ha sido verbalmente pero otras ha sido precisamente por sus actos. Todos lo recordamos en la rueda de prensa que ofreció en el Festival de Venecia ya que además de sentarse a un metro de distancia del micrófono y no llevar puestos los auriculares para escuchar las preguntas que no eran en inglés. Joaquín Phoenix contestaba a las preguntas con simples monosílabos o simplemente con indiferencia a los periodistas que se encontraban allá. A mitad de la entrevista el actor se levantó de la mesa para aparecer un minuto después con un cenicero, se había ido con un cigarro encendido, y continuar con la rueda de prensa; aunque ya los había dejado a todos con la palabra en la boca.
Lo que no sabemos es si los académicos se lo pensarán dos veces antes de nominar al actor, o a lo mejor lo incluyen en alguna categoría de las estatuíllas doradas y luego no le dan nada. La otra cuestión es si el actor aparecerá en la ceremonia de los Oscar o lo acabará viendo desde un cómodo sofá desde su casa y fumando un cigarro.
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