Lindsay Lohan detenida por pelearse en un club de Nueva York

La actriz Lindsay Lohan ha vuelto a ser detenida como consecuencia de una pelea, además de otras razones, que tuvo lugar en un club de Nueva York. Su historial policial sigue en aumento y desde que en 2007 fuera detenida en California por conducir en estado de embriaguez.

Si de algo puede presumir la actriz neoyorquina Lindsay Lohan no es precisamente por sus trabajos cinematográficos si no más bien por su historial policial que cada vez abulta más en los archivos de las comisarías de Estados Unidos. 

Una vez más la actriz ha sido detenida al intentar imitar a Mike Tyson, esta vez, en el club nocturno Avenue, en el barrio neoyorquino de Chelsea. Según el periódico New York Post, Lohan y una mujer identificada como Tiffany Eve Mitchell se cruzaron, chocaron en el club y, tras un intercambio de palabras no muy bien sonantes, la actriz le dio un puñetazo en la cara.

Después de la pelea, a la actriz fue llevada a comisaría sobre las 4 de la mañana acusada de agresión en tercer grado. Más tarde la actriz salió de las dependencias policiales bajo una chaqueta oscura y acompañada y un grupo de acompañantes que la llevaron a un coche. 

Si la actriz quería hacer una buena publicidad de la serie que ha protagonizado recientemente sobre la vida de la actriz fallecida Liz Taylor, ha conseguido todo lo contrario. Después de haber recibido todo tipo de críticas sobre su actuación en la serie de televisión, Lindsay Lohan acaba de poner punto y final a lo que podría haber sido un nuevo comienzo de su carrera como actriz.

Hace poco tiempo, en una entrevista al periódico británico Daily Mirror, la actriz comentó: "Me encanta la interpretación, es a lo que me he dedicado siempre y es una pena que la gente me empiece a conocer más por ser una celebridad que por ser una intérprete. Quiero que la gente me respete por mi trabajo".

Siguiendo por este camino, creemos que el respeto lo va a tener que seguir labrando una y otra vez hasta que consiga, de una vez por todas, ser una actriz respetable y, sobre todo, una persona en todos los sentidos. Lohan tiene un camino muy complicado en busca del respeto y la dignidad perdidos cuando recientemente, también, se peleó con su madre por nada menos que 30.000 euros y el abuso de cocaína.