La neoyorquina Jennifer López acaba de ser proclamada la más cruel de todas las artistas que trabajan tanto en el mundo musical como en el mundo del cine. Así lo han hecho saber miembros de la última película donde la actriz y cantante ha participado. Según parece, su personalidad y carácter deja mucho que desear.
El convertirse o el creerse una gran estrella de la música o del cine muchas veces puede ser muy positivo y otras veces no. Incluso puede cambiar el carácter del artista transformándolo en una especie de monstruo que no llegan a soportar ni las moscas que puedan sobrevolar a su lado.
Este es el caso de la actriz nacida en el barrio del Bronx (Nueva York) Jennifer López y los la mayoría de los miembros del equipo de la última película en la que ha participado, "¿Qué esperar cuando estás esperando?", ya que según comentarios de estos últimos, López ha sido una persona "egoísta y cruel" con todos ellos. Aunque luego en público resulte todo lo contrario de lo que se comenta.
No es la primera vez que se publican comentarios de la denominada diva del Bronx y su pésima relación con los empleados que la rodean allá donde se encuentre. Aunque estos ya estaban advertidos de su manera de ser, los compañeros que han trabajado con ella no pensaban que podría llegar a una situación casi insostenible.
Según una fuente citada en el portal rumorfix.com: "Básicamente nos advirtieron de que no podíamos hablar con Jennifer.
De hecho, la gente del departamento de peluquería y maquillaje ni
siquiera podían acercarse a ella, porque Jennifer traía a sus propias
estilistas de confianza", dijeron
"Sus demandas hacían que la rutina diaria fuera mucho más dura y el
trabajo más complicado. Jennifer López es, probablemente, la celebridad
más egoísta y cruel con la que he trabajado".
No es la única noticia de este tipo ya que se publicó en el periódico alemán Bild que había ordenado a un hotel despedir a una de sus empleadas por haberle pedido un autógrafo. Jennifer López apenas tardó en contestar en su cuenta de Twitter donde desmentía la noticia: "Por favor, pensaba que me conocían mejor. Jamás haría que despidieran a alguien por un autógrafo. La primera vez que he oído algo así ha sido precisamente en Twitter".
Debe ser que la gran mayoria de la gente no la conoce mejor por el simple hecho de que ella no quiere ser una persona cercana con aquellos que en ese momento les rodea para eso ella misma ha confeccionado unas normas que más bien parecen ser de una persona que tiene una enfermedad contagiosa, con todos los respetos, que de una artista que debería ser más humilde. Eso sí, cuando suena el dinero todo el mundo es amable. Y lo decimos por experiencia de otros artistas de diversa índole.
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