Gracias a las autoridades estadounidenses se ha podido frustrar el posible secuestro y asesinato de Justin Bieber. Aunque suene a broma resulta que había un complot bastante serio para castrar y asesinar al cantante canadiense que, por suerte, no se ha llevado a cabo.
Aunque pueda resultar un guión del director de cine Quentin Tarantino hay que ponerse en situación para poder entender la grave situación por la que ha pasado el cantante canadiense aunque él no se haya enterado de lo que podría haberle ocurrido.
Según informa en diario británico The Sun y otros medios de comunicación, Justin Bieber ha estado apunto de ser víctima de secuestro y asesinato por parte de tres personas a las que dos de ellas ya han sido detenidas por la policía de Estados Unidos ya que la tercera persona se encuentra en una cárcel de México cumpliendo condena.
Los dos arrestados son Mark Staake y su sobrino Tanner Ruane que fueron contratados por una tercera persona, Dana Martin, un hombre de 45 años que cumple condena de, poca broma con el asunto, 978 años de prisión por violar y matar a una niña de 15 años en 2000, y que según informa el canal KRQE de Nuevo México, el delincuente estaría extremadamente obsesionado con el cantante canadiense. Hasta tal punto de obsesión que lleva tatuado a Justin Bieber en su pierna derecha.
Martin habia conocido a Staake en la cárcel y tenía planeado un rocambolesco plan: estrangular al cantante canadiense para después cortarle los testículos y venderlos por 2.500 dólares (casi 2.000 euros) cada uno. Para rematar la faena, el asesino tenía planeado estrangularlo con una corbata de estampado "paysley", seña de identidad del asesino.
Tenían previsto ejecutar el plan durante un concierto del cantante en el Madison Square Garden de Nueva York. Y todo este asunto porqué el cantante no ha contestado a las numerosas cartas que el recluso le ha enviado. Una auténtica y descabellada locura.
Al final todo este asunto ha acabado bien ya que todos han sido detenidos y, según informaciones, ha sido el propio Dana Martin quien ha confesado sus planes a la policía y así poder detener a estas dos personas antes de que cumplieran con este descabellado suceso.
Justin Bieber ha podido celebrar su concierto en el Madison Square Garden sin que se enterara de nada de lo sucedido y no ha comentado nada al respecto en su cuenta de Twitter. Únicamente, el equipo de Justin Bieber ha publicado un breve comunicado en el que declaran que toman "mucha precaución para proteger y asegurar la seguridad de Justin y sus fans".
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