Hellen Mirren se ha convertido, una vez más, y por una causa muy noble en la reina Isabel II de Inglaterra para hacer realidad el sueño de un niño enfermo de cáncer en fase terminal.
Oliver Burton, es un niño de 10 años con síndrome de Down el cual, para más tristeza, tiene un cáncer de médula ósea en fase terminal. Como todos los niños tienen un sueño, en este caso era pasar una tarde en compañía de la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham y tomar el té con ella. No ha sido posible. Parece ser que la "cercana" Reina Isabel II no tiene tiempo para cumplir el último sueño de uno de sus súbditos en su agenda.
Aunque otra reina, esta vez de la nobleza, y no porque tenga ningún título nobiliario sino por la grandeza de su persona y su amabilidad, ha podido cumplir el sueño de Oliver.
La actriz Hellen Mirren, quien interpretó a la Reina Isabel II en "The Queen" en 2006 y a la mujer del director británico Alfred Hitchcock en "Hitchcock", ha estado a la altura de las circunstancias y, vestida de la reina de Inglaterra, ha tomado el té con "Sir Oliver".
A través de la organización National Children’s Tumour Leukaemia Cancer Trust, Hellen Mirren conoció la historia y el deseo de Oliver Burton y de que la Casa Real Británica no tenía planes de recibir al niño, no dudó ni un instante en aportar su granito de arena y hacer realidad su sueño.
Aprovechando que en la actualidad, Mirren interpreta a la reina en la obra teatral "The Audience", en Londres, la actriz envió una limusina a casa de Oliver, para que le trajera de invitado especial junto a su familia a presenciar la obra y visitarla en el backstage del teatro West End donde le esperaría "Su Majestad" Hellen Mirren, Isabel II, para tomar el té.
A su llegada, Oliver fue recibido con honores de Sir por la actriz. El niño, emocionado, pasó la tarde con la actriz y la familia bromeando, comiendo sandwiches, galletas y riendo sin parar. Hellen Mirren comentó al periódico The Sun que: "Fue un placer y un privilegio conocer a un joven tan valiente". Los padres del niño comentaron que la actriz estuvo todo el tiempo metida en la interpretación de Isabel II, de tal manera que "Oliver pensó que ella era la Reina de verdad y eso ya es suficiente para nosotros. Fue realmente maravillosa", dijo James Browne, padre del niño.
¿Verdad que no cuesta tanto hacer feliz a un niño? ¿Qué pensará Isabel II al ver que no ha estado cerca de sus súbditos británicos cuando más la requerían?
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