Alfredo Landa cumple 79 años, una vida de cine

Un 3 de marzo de 1933, nace el gran Alfredo Landa, uno de los grandes del cine español por excelencia, cumple hoy 79 años. Una vida dedicada al cine, teatro y televisión; desde 2007 se encuentra retirado de la profesión cumpliendo su mayor deseo, amar a su familia y ser "vagabundo de la vida" y tener "Una vida cojonuda, hombre".

Autoproclamado "libre, liberal, navarro y español", Alfredo Landa Areta nació en Pamplona tal día como hoy. 

Hijo de un capitán de la Guardia Civil, a los seis años su familia se trasladó a Figueras, donde fue alumno del Instituto de Secundaria Ramón Muntaner, emigró a los doce años con su familia a San Sebastián, donde cursó el bachillerato, matriculándose en la Facultad de Derecho. 

Autodidacta total, fue miembro de la Juventud de Acción Católica en San Sebastián ya que era un sitio donde se hacía teatro, se proyectaban películas de cine, se jugaba al cine; además de otras cosas. Su amigo Alberto Aróstegui, era el que se hacía cargo del teatro y le convenció para hacer un papel de catalán en una obra de Muñoz Seca. Tal fue el éxito que tuvo en esa obra que esa luz que aun hoy día ilumina sus ojos se le encendió para dedicarse en cuerpo y alma a lo que ha sido su profesión durante más de 50 años. Así hace mención de este momento de su vida en el Xº Festival de Cine de Málaga al recibir el Premio Especial a su carrera: "En San Sebastián hice una función en el teatro, y cuando salí en el primer mutis y me aplaudieron, vi un destello, un relámpago que me inundó, y una voz me dijo: Tú tienes que ser cómico. Se me quedó tan grabado que he sido cómico porque no habría sabido ser otra cosa"

 

Tras su experiencia en el Teatro Español Universitario (T.E.U.) de San Sebastián, del cual es fundador junto a Alberto Aróstegui, representando más de cuarenta obras, tiene el aprendizaje suficiente como para hacer un salto de su Navarra querida a la capital de España.

Se trasladó en 1958 a Madrid en donde comienza a trabajar en teatro debutando el 30 de Mayo de 1961 con la obra "La felicidad no lleva impuesto de lujo" de Juan José Alonso Millán, en el Teatro Infanta Beatriz. La obra resultó de gran éxito ya que durante su estreno, al finalizar la obra tuvieron que levantar varias veces el telón para que tanto actores como director salieran a saludar al público del teatro, y en cuya crítica teatral en el ABC del día siguiente resalta lo siguiente del actor: "Mención especial merece Alfredo Landa que logró una auténtica creación en un tipo cómico, y que obtuvo un triunfo de los que hacen época". Un gran comienzo para lo que después ha sido toda una carrera de éxitos tanto en teatro, cine y televisión.

Su primera relación con el cine se produjo como actor de doblaje pero su estreno en el mundo del cine comienza a finales de los 50, en 1958, con la película "El puente de la paz" dirigida por Rafael J. Salvia y escrita por el mismo Salvia, Pedro Masó y Miguel Mihura; cuyo reparto de actores, junto con él, fueron entre otros José Luis Ozores, Manolo Morán, Elisa Montés, Antonio Ozores, Mariano Ozores, Ángel Ter, María Isbert, Alfredo Landa, José Ramón Giner, Juan Calvo, Antonio Casas. Pero muchos consideran que su primera incursión en el cine fue con la película "Atraco a las tres" de José María Forqué en el año 1961.

Sus primeros papeles fueron de carácter cómico, en los que será encasillado de por vida como suele ocurrir con la gran mayoría de actores. Pero su arquetípico personaje harán de él una de las máximas figuras del cine español sobretodo en las mayoría de películas de los años 70 y en la época del "destape" siendo un perseguidor innato de las suecas y el macho ibérico por excelencia del cual se siente orgulloso: "¿Pero hay más orgullo que ser el macho ibérico?... Representar a España es algo maravilloso, y uno se tiene que sentir orgulloso."

Y, como no podría ser de otra manera, toda gran persona acaba creando una cultura y esta fue sin lugar a dudas el "landismo", uno de los subgéneros cinematográficos más reconocibles y peculiares de la historia del cine español. Éste engloba una serie de películas que el actor protagonizó entre los años 1969 y 1978, relacionadas principalmente con el sexo definiendo la represión sexual española en clave de humor. 

Los personajes de Alfredo Landa pretendían representar al hombre español de la época: macho y fanfarrón, pero en realidad reprimido y encorsetado por la moral heredada. El personaje tipo de estas películas se ve desbordado por la liberación sexual de la época, a la que quiere entregarse pero, obviamente, sin el éxito esperado. Junto a él, otros actores como José Luis López Vázquez, José Sacristan, Andrés Pajares o Antonio Ozores, hicieron que el "landismo" fuera considerado casi una religión. 

"Haber creado el 'landismo' es algo que llevo como bandera", un orgullo como no podía ser de otra manera. En una de sus miles de entrevistas, Alfredo Landa en referencia al "landismo" contesta: "El landismo es algo prácticamente inalcanzable, porque yo todavía no conozco un rodriguismo ni un martinismo ni un jimenezismo. Haber creado, ahí está, un fenómeno sociológico... ¡Ojo! ¡Viene en el Espasa! ¡Joder, haber conseguido eso! Muchos lo han tomado en el término peyorativo. Yo soy el que ha creado el landismo, que era una forma de comportarse, de andar por la vida. El landismo es sinónimo de limpieza, fíjate. Yo era un español medio, que entonces era un tío pequeño, bajito, rechoncho, cabreado y que además se quejaba de que iba a la cama poquísimo. Pero yo emplazo a que alguien vea una película mía y diga: "¡Qué asco!". No. Todo era sonrisa. La gente podía pensar: "Éste es un reprimido, pero me cae bien". Eso siempre ha sido una constante en mi vida artística."

La tercera etapa se inicia en 1976 con "El puente" de Juan Antonio Bardem, y es, sin duda, la más interesante dentro de su trayectoria, al menos en el terreno artístico. Una etapa en la cual participa en numerosas películas de éxito y en donde comienza a recibir premios por su interpretación de algunos de sus personajes como en "Los santos inocentes" (1984), dirigida por Mario Camus, donde Alfredo Landa interpretaba a Paco, el bajo; y el cual le valió el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el XXXVII Festival Internacional de Cine de Cannes, junto a Paco Rabal, por encima de otros actores consagrados internacionalmente como Marcello Mastroianni, Michael York, Albert Finney, Anthony Hopkins. También recibe el Premios ACE de Nueva York al Mejor Actor ese mismo año.

También en televisión tiene un gran éxito al colaborar en la serie "Ninnete y un señor de Murcia" de Miguel Mihura y dirigida para televisión por Gustavo Pérez Puig, junto a otros actores de la talla de Juanjo Menéndez, Victoria Vera, Ismael Merlo, Florinda Chico y María Casal.

Otras películas de gran éxito en las que participa hasta llegar a su próximo premio son: En  1985 "Los paraísos perdidos", de Basilio Martín Patino; y "La vaquilla", de Luis García Berlanga.  En 1986  "Bandera negra", de Pedro Olea; y "Tata mía", de José Luis Borau. Y en 1987 interpretó en la película "Biba la banda", de Ricardo Palacios.

En ese mismo año 1987, otra gran película y otro gran éxito fue la película "El bosque animado" del director José Luís Cuerda, en la cual Alfredo Landa interpreta al bandido Fendestestas, todo un personaje, un hombre que no quiere trabajar, que prefiere irse al bosque y ser el bandido de ese bosque. El actor desarrolla una de sus interpretaciones más recordadas y que fue merecidísimamente premiada. Por ese motivo, además de otros premios, recibe el Goya al Mejor Actor en 1987.

Candidato a otros tantos premios, en 1992 participa, de nuevo, con el director José Luís Cuerda en la película "La marrana", película ambientada en 1492 en donde su interpretación del personaje de Bartolomé Gutiérrez, junto al actor Antonio Resines, le hace merecedor de otro Goya en 1992 al Mejor Interpretación Masculina Protagonista.

Durante esta etapa, y también en la anterior, Alfredo Landa fue compaginando el cine y la televisión. 

Así en televisión fue reparto y protagonista en series como "Tristeza de amor" (1986), "El Quijote de Miguel de Cervantes" (1991), de Manuel Gutiérrez Aragón; junto a Fernando Rey. "Lleno, por favor" (1993), de Vicente Escrivá, "Por fin solos" (1995), "En plena forma" (1997) y también en la serie de Telecinco "Los Serrano" como hermano de Antonio Resines y Jesús Bonilla (2004).

Sus últimas películas en el cine han sido "La luz prodigiosa", de Miguel Hermoso, en el año 2003. También en ese año participó junto a un gran elenco de actores en la película "El oro de Moscú", de Jesús Bonilla.  En 2004, en "Tiovivo c.1950", de José Luis Garci. Y poniendo el broche de oro a toda su carrera cinematográfica, Alfredo Lada participa en 2007 en la película "Luz de Domingo", también de José Luis Garci.

Pero también pone su voz a otro proyecto, esta vez de animación, a la película "El Arca de Noé", de Juan Pablo Buscarini, doblando al personaje de Diós; junto a otros artistas como Florentino Fernández y la cantante Natalia. 

En este año 2007 la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España le concede el Goya de Honor por toda su carrera cinematográfica en donde se puede ver a un Alfredo Landa emocionado junto a toda su familia que siempre es todo su apoyo. 

Por suerte, para él, y por desgracia para todos nosotros y para el mundo del cine en general, Alfredo Landa decide poner punto y final a su carrera, después de una larga reflexión con él mismo. En marzo de 2007, en el Festival de Cine Español de Málaga anuncia que deja la profesión definitivamente para dedicarse por completo a "no hacer nada" y estar con su familia. 

Como él mismo ha comentado en su libro autobiográfico "Alfredo, el Grande": "Calibré mucho lo que entrañaba la decisión de retirarme, de empezar a verlo todo desde fuera. Pensaba en Severiano Ballesteros, ya ves tú. No me voy a comparar con él ni mucho menos, pero me decía yo: este hombre ha sido un fuera de serie, ha ganado tres chaquetas verdes en Augusta y ahora no coge ni un corte de un campeonato de Playa de Aro, pongamos. Su mérito se ha ido diluyendo, diluyendo... ¿Y yo qué he de hacer? ¿Por mantenerme en esto voy a hacer una mierda, voy a hacer el ridículo? Ni hablar. En la vida hay que saber llegar y saber irse. Se lo conté a mi siempre bien ponderada y lo entendió de maravilla."

La pasión por el cine se le fue apagando poco a poco no así el de su familia ni por la gente que tanto lo quiere y lo idolatra como lo que es, un grandísimo actor por excelencia.

Por todo eso y por el día que hoy corresponde, Feliz Cumpleaños Don Alfredo. Feliz Cumpleaños MAESTRO.